No entiendo muy bien la complacencia que algunas personas tienen sobre sí mismas ni el respaldo de algunas Entidades. Creo que, a estas alturas de la vida, no me van a convencer mucho los argumentos de sus justificaciones porque estamos en una Sociedad, la nuestra, la Occidental, la “desarrollada”, llena de contradicciones. Podría lanzar infinidad de cuestiones, pero a modo de ejemplo ¿por que a un becario que va a cobrar con suerte, la triste cantidad de 380€ para poder acceder a un primer puesto laboral, le exigen un nivel de inglés alto, haciéndole incluso la entrevista en ese idioma, y nuestros políticos no tienen ni idea de inglés y cuando se atreven, aunque hagan el ridículo, les da igual? ¿Por qué los mayores de 50 años que se han quedado en paro, más mujeres que hombres, son rechazados de forma muy generalizada por las empresas y los políticos son valorados por su maestría dada por los años? ¿Por qué si un trabajador de una Empresa privada comete errores de ética, prejuicios y por supuesto técnicos, es expulsado de manera inmediata y los Concejales y otros cargos públicos están “blindados”? Podría seguir…

Yo estoy de acuerdo con la maestría de las personas maduras en general, con la no discriminación por género, con  la excelencia y la exigencia de todos, pues hay que intentar realizar la ocupación lo mejor posible (aunque a veces nos equivoquemos) y hay que saber rectificar los errores y asumirlos. Sí, pero en todos los sectores, circunstancias y profesiones. Las oportunidades no son iguales para todos a fecha de hoy en nuestro país y sería importante, después de tantos diálogos de nuestros políticos, que se lo plantearan de una vez.