MP Berzosa Grande
Allá se ven las lejanas nieves que poco a poco se van cerniendo sobre nosotros o quizá somos nosotros, los que nos vamos aproximando hacia ellas, como si de un cántico indio se tratara,extrañados de su ausencia. Desde allá, las aguas cristalinas y gélidas nos anuncian la limpieza de un nuevo año, con sus nuevas oportunidades. Allá, desde la cumbre apegada al azul se puede otear el horizonte, protegido por la altura de la naturaleza. Desde allá, la perspectiva tiene otro matiz, nada es lo que parece si se mira desde lo más alto: lo grande se convierte en pequeño, lo trascendental en nimio y la soledad se vivencia con eco a través del viento poderoso del norte. Adoradas montañas, que nos ponen en nuestro relativo y minúsculo sitio, sin más complicaciones que el observar cómo caminar para no caer en el vacío. Menos mal que la luz también es más brillante y nos acompaña a través de los senderos.
