¿Qué es lo verdaderamente importante? ¿La noticia y la manera de dar la noticia o el impacto que tienen los acontecimientos en las vidas de las personas?

El mundo está lleno de tragedias, aunque algunas de ellas se produzcan más lejos de donde nos encontramos y esto nos haga difuminar la importancia de lo que allí sucede y otras estén más cerca y parece que son las más relevantes del mundo. Sí, la similitud hacia nosotros nos hará aumentar la empatía y por tanto no solo nuestra respuesta, sino nuestra emoción.

Pero a veces todo carece de importancia porque los televidentes se quedan “enganchados” con el efecto que produce la información a nivel sensacionalista. Hay que dar la mejor noticia, sobre todo cuando esta es altamente impactante. Ahora es el pie del volcán, hace un mes era Afganistán y entre medias un incendio en Málaga y así sucesivamente. Ellos, los que dirigen las cadenas, nos van guiando en qué es importante y cuánto va a durar. Nosotros solo tenemos que dejarnos llevar y como ya estamos muy influidos por el uso masivo de las redes y su inmediatez, compartir una gran tragedia a veces se puede convertir en un hobbie. ¿Quién tendrá la foto o el video más brutal?

Hacer preguntas ridículas como qué vas a coger de tu casa antes de que la lengua de una enorme lava la destruya por completo, es cuando menos irreverente, pero no olvidemos, eso es lo que vende.

¿Es un espectáculo de la naturaleza que la madre tierra escupa fuego? Seguro, pero no estamos viendo un documental del National Geographic… Esto es la vida real y es una tragedia tan grande perder todo lo que uno tiene, la esencia de tus cosas, las cuatro paredes que por muy humilde que sean son de uno, que lo mínimo es mostrar respeto. Si a mí se me destruyera mi casa delante de toda España y se me quedara grabada para los restos, creo que mi trauma sería mucho más grande, como cuando se muestra un asesinato, una paliza o lo que sea.

Por favor, ya está bien. Cadenas de televisión, no hace falta que compitan por la estupidez y la falta de humanidad. Es mucho mejor que hagan una acción solidaria. Hagan una fundación, donen una parte de sus beneficios para estas pobres gentes que forman parte de nuestro pueblo y estamos hermanados. No tengan miedo en decir “no vamos a grabar cómo la gente pierde sus vidas, vamos a esperar a que ellos nos digan qué necesitan que digamos” Vamos a hacer una red de ayuda.  Tengan valor y prueben a ver qué respuesta tienen de los televidentes. Seguro que pueden dar una información veraz ante estos casos sin estar tan pendiente de la audiencia y quizá se sorprendan del efecto que esto puede tener.

Ya sabemos que cuando pase serán olvidados como todo lo que ocurre en el mundo porque  si no sale en la televisión nada existe.

Buscar fuentes fiables y rigurosas que a la par sean respetuosas con las víctimas es necesario. Por eso, cada una de las personas que estamos ante las pantallas podemos elegir qué ver o qué oír.