Y yo que pensé que me querías…
Que sentí alcanzar por fin, una estrella
para viajar al lado de la tuya.
Y yo que sentí que me querías…
Que pensé en proyectar, por fin, mi camino
al lado del tuyo.
¿Qué pasó entre el sentir y el pensar’
¿En qué momento uno desmoralizó al otro
hasta llegar a desvanecerse?
 (suspiro)
¡Amor, amor…!
Te escurres entre mis dedos

como preciada agua,
anhelo de un sediento viajero
del desierto de la vida.