Es posible que no esté de moda.
Quizá no soy muy políticamente correcta.
Es posible que no siga la corriente,
y por eso a veces, la soledad me aceche.
Estoy cansada de falsedades,
de que todo valga para conseguir un logro.
Cansada de que me digan que me quieren
y que los actos no lo demuestren.
Cansada de los rojos y azules y
hasta de aquellos naranjas y morados,
que solo buscan su beneficio sin importarles
utilizar, incluso el pasado.
Perpleja de la estupidez en la que
nos comen vilmente la cabeza
y nos la dejamos comer, sin pensar
sin analizar, como autómatas programados.
La ansiada revolución tecnológica
enmascara la máxima soledad
donde mirarse a los ojos, un saludo, una visita
es vintage y “carca”, ajándose el alma.
Estoy perpleja de que los abrazos se vendan
Que hasta ahí lleguemos y nos dejemos llegar.
¿Hacia dónde vamos sin remisión?
Más alienados que nunca, sin pensar, sin dirección.
Perpleja, decepcionada, no me queda más camino
que luchar por mi independencia mental
aunque no esté de moda y sean pocos seguidores
Sé que no estamos solos, lo tenemos que intentar.
Somos la resistencia de esta guerra antihumana.
Nos están robando nuestra Esencia de Humanos.
Seamos los revolucionarios del Legado.
Antes de que sea demasiado tarde, hay que rescatarlo.